Este aceite lo consumes a diario y estudios lo confirman: es malo para el cerebro, el hígado y el colon

Hay un aceite que quizás consumes a diario y los estudios más recientes han advertido de que es un ingrediente malo para el cerebro, el hígado y el colon. Cuidarnos con la alimentación es algo que debemos hacer en estos días que corren. Conseguiremos todo lo que deseamos y más en estos días que están por llegar. Comer bien es algo que debemos hacer, especialmente en estos días en los que necesitamos empezar a gestionar determinados hechos que son fundamentales y con los que quizás no contábamos.

El precio de los alimentos se ha disparado durante estos últimos años. Desde la pandemia los precios se han disparado y eso quiere decir que nos estamos enfrentando a unas cifras que pueden ponernos los pelos de punta. Especialmente en estos días en los que cada euro cuenta, hay otro elemento que debemos tener en cuenta y que quizás nos afecte de lleno, esos euros que tenemos por delante pueden ser claves. La salud es lo que debería estar por delante de unos precios que está por las nubes y pueden ser especialmente peligrosos.

Lo consumes casi a diario y no es bueno

El aceite de girasol se ha convertido en un ingrediente fundamental en nuestra dieta, desde que el aceite de oliva se ha convertido en un producto de lujo. Comprar esa botella de aceite que usábamos para freír es algo de lo que hemos prescindido, en su lugar, optamos por un aceite de girasol que no es malo, por sí, solo, pero sí de la manera que lo usamos.

El cambio en la manera de usar este aceite es lo que puede acabar siendo perjudicial. En cierta manera, los problemas de presupuesto acaban repercutiendo en la cocina, pagamos de más, por lo que debemos reducir un poco el consumo de determinados ingredientes que tenemos en mente.

Habrá llegado el momento de plantearnos por salud una serie de elementos que debemos tener en cuenta, antes que nada. Es hora de estar al día de todo lo que acaba pasando a nuestro alrededor. Con una serie de elementos que debemos empezar a pensar en la reutilización de un aceite que debe ser moderado. Si queremos cuidarnos, debemos olvidarnos de este tipo de ingredientes que pueden hacernos más mal de lo que nos imaginamos.

Este elemento es malo para el hígado, el cerebro y el colón

Lo que comemos tiene mucho que ver con nuestra salud, es el elemento fundamental que quizás no esperaríamos que fuera una realidad. De tal forma que podríamos empezar a pensar en algunos detalles que son los que marcarán la diferencia y nos servirán para mantener a la enfermedad alejada de nuestra casa.

Según expertos en biología molecular de Estados Unidos: «Un nuevo estudio encontró niveles más altos de neurodegeneración en ratas que consumían aceites de cocina fritos reutilizados y su descendencia en comparación con las ratas con una dieta normal. La fritura profunda, que implica sumergir completamente los alimentos en aceite caliente, es un método común de preparación de alimentos en todo el mundo. Los resultados del estudio también sugieren que el aumento de la neurodegeneración está vinculado a los efectos del aceite en la red de comunicación bidireccional entre el hígado, el intestino y el cerebro. El eje hígado-intestino-cerebro desempeña un papel crucial en la regulación de varias funciones fisiológicas, y su desregulación se ha asociado con trastornos neurológicos».

Siguiendo el mismo estudio: «Kathiresan Shanmugam, profesora asociada de la Universidad Central de Tamil Nadu en Thiruvarur, dirigió el equipo de investigación. «La fritura a altas temperaturas se ha relacionado con varios trastornos metabólicos, pero no ha habido investigaciones a largo plazo sobre la influencia del consumo de aceite frito y sus efectos perjudiciales en la salud», dijo Shanmugam, anteriormente en la Universidad Madurai Kamaraj, Madurai. «Hasta donde sabemos, somos los primeros en informar que la suplementación con aceite frito a largo plazo aumenta la neurodegeneración en la descendencia de primera generación».

El aceite tiene unos efectos negativos sobre la salud si tenemos en cuenta este estudio: «En comparación con los otros grupos, las ratas que consumieron aceite de sésamo o girasol recalentado mostraron un aumento del estrés oxidativo y la inflamación en el hígado. Estas ratas también mostraron un daño significativo en el colon que provocó cambios en las endotoxinas y los lipopolisacáridos, toxinas liberadas por ciertas bacterias. «Como resultado, el metabolismo de los lípidos del hígado se alteró significativamente, y el transporte del importante ácido graso omega-3 del cerebro DHA disminuyó. Esto, a su vez, dio lugar a la neurodegeneración, que se observó en la histología cerebral de las ratas que consumían el aceite recalentado, así como sus crías».